Terapia ocupacional con integración sensorial
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Terapia ocupacional con integración sensorial
Los problemas de integración sensorial se pueden ver reflejados en:
- No les gusta estar descalzos.
- Se irritan cuando los tocan repentinamente.
- No le gustan que les cepillen el cabello, los dientes, ni que les laven la cara.
- Tienden a caminar en puntas de pie.
- Prefieren comidas solidas que suaves.
- No les gusta que les corten el cabello.
- Hacen rabietas o se irritan cuando están rodeados de muchas personas, entre otros.
En el caso opuesto, también se observa en niños que:
- Están en constante movimiento.
- Se paran del asiento constantemente ante una actividad a realizar, no se cansan.
- Son impulsivos, no miden su fuerza, son toscos, les gustan los juegos bruscos, ponen objetos no comestibles en su boca, etc.
- Se distraen con facilidad.
- Niños que se recuestan en la mesa, parecen flojos o cansados todo el tiempo, se cansan fácilmente en actividades manuales como la escritura.
- Se ensucian mucho al comer a pesar de tener una edad adecuada o no quieren comer solos, presentan mala postura al estar parados o sentados, se frustran fácilmente en tareas que no le salen rápido, presentan letra ilegible y no tienen orden en su cuaderno, les cuesta prestar atención a la pizarra, no terminan de copiar su tarea, etc.
- Hacen rabietas o se irritan cuando están rodeados de muchas personas, entre otros.
En UALI la Terapia Ocupacional en niños con enfoque de Integración Sensorial utiliza diferentes actividades para mejorar las actividades de vida diaria, coordinación en general, escritura, grafo motricidad, habilidades manuales e integración sensorial de los niños. Además, provee adaptaciones ambientales del hogar y escolar; estableciendo un plan de intervención específica individual y personalizada para niños y adolescentes entre 1 hasta 9 años.
Preguntas y respuestas
Durante el desarrollo integral de tu niño, ¿te has realizado las siguientes preguntas?
Si tu hijo aún no ha logrado escuchar y comprender las indicaciones dadas, existe poco vocabulario, no habla o habla poco, no entiendes lo que te dice o no ve a los ojos cuando le hablas; entonces, si ya detectaste alguna de estas señales, es buen momento que te contactes con un terapeuta de lenguaje.
Es muy importante la imitación, ya que esto permite realizar acciones repetitivas que luego se convertirán en un hábito y a su vez logrará una intención comunicativa en tu niño.
Recordemos que, el lenguaje implica tanto la comprensión y el habla por tanto debemos apoyar en el desarrollo del lenguaje para que nuestros niños y niñas lleguen a comprender y manifestar a través del lenguaje oral lo que siente y piensa.